Ayer fueron nombrados «SEMBRADOR»(galardón otorgado por la prestigiosa revista «Siembra»), la asociación ATEJ, que hace una reconocida labor en pro de los afectados por ludopatía. Mi enhorabuena por tan merecido galardón; y Florencio Serna Alarcón, un hombre admirable, muy querido por todos y, en lo que me concierne, por los componentes del Grupo de Folk AIRÉN. A sus ochenta y nueve años, es uno más entre nosotros: aporta ideas, letrillas y cuentecillos (que procuro apuntar en la «carpeta de folclore» ). Florencio, además de buena persona, atento y cariñoso con todos nosotros, es un músico vocacional y sabio. Su vida está jalonada de acontecimientos relacionados con la música: las rondas a las mozas, los bailes, las serenatas, los pasodobles y las música de nuestra tierra, entre amigos, entre el amor de juventud (casi infancia) y ahora, recuerdos y vivencias. Siempre con su laúd dispuesto a tocar aunque se le «hayan olvidado los papeles», como suele decir con su natural gracejo. Pero es que él no los necesita, sólo necesita que sus dedos acaricien las cuerdas, repasen los trastes y la melodía vuela en el ambiente. Cada tarde de ensayo es un lujo contar con su presencia, un apoyo en los momentos difíciles, una ilusión compartida y un ejemplo de voluntad, aparte de la inestimable aportación musical. En AIRÉN, estamos orgullosos de nuestro compañero Florencio, por eso ya le dimos nuestro galardón, hace ya algunos años, y es RONDADOR de AIRÉN. Ahora, merecidamente reconocido por el pueblo de Manzanares, es un SEMBRADOR más, entre los más distinguidos. ¡Enhorabuena, Florencio y que podamos disfrutar de la música y de AIRÉN, contigo, muchos años!