Ya se va acercando la primavera y AIRÉN inicia los preparativos para la celebración de este acontecimiento.
En numerosas culturas se celebra la llegada de la primavera con festejos y cantos de diversa índole; tras el establecimiento del Cristianismo, estas celebraciones cobraron un nuevo sentido ya que se hizo coincidir con el recuerdo de la recuperación de la Cruz de Cristo, que parece que fue encontrada por Santa Elena (madre del emperador Constantino). Por eso, en estas fechas del inicio del mes de mayo, concretamente, el día tres se festeja ese hecho, en las culturas cristianas y se asocia, así, a las celebraciones de carácter pagano, previas al Cristianismo.
En La Mancha, la tradición de colocar Cruces, adornarlas y honrarlas está muy extendida. Se exponen como promesas u ofrecimientos, se veneran con cantos y oraciones, la noche del dos de mayo.
En Manzanares, aunque había una cierta tradición, no era especialmente destacable. No tenemos documentación que pruebe la existencia de esta costumbre de forma generalizada, pero sí podemos deducirlo del hecho de que se colocasen dos Cruces (Ermita de la Virgen de la Paz y Centro de Mayores) y porque sí existía una costumbre arraigada de rondas a las mozas y a la Virgen.
Sea de una u otra manera, esta asociación intentó dar un mayor realce a las fiestas de exaltación de la primavera, con la exposición y canto de los mayos y con las rondas a la Virgen y a las damas. Alrededor del año 2000 (siendo todavía Grupo de Folk de la Universidad Popular), comenzamos a pedir a Cofradías, asociaciones de vecinos, particulares, etc. que colocasen y adornasen Cruces. De esta forma se fue extendiendo el interés por esta tradición tan conocida en los pueblos de alrededor y comenzamos las celebraciones en torno a las Cruces y Rondas de Mayo.